sábado, 27 de agosto de 2011

Melgarejo era incorregible

Melgarejo era incorregible
Joaquín Aguirre Lavayén cuenta lo siguiente: El atentado criminal en La Alameda de Charcas dejó a Belzu con el cuello tieso, y se veía obligado a rotar el cuerpo cuando tenía que mirar a alguien desde un ángulo lateral; eso le daba a Manuel Isidoro un ademán solemne que parecía aumentar la omnipotencia de su cargo presidencial. Así lo percibió la esposa del General León Galindo (Josefa López González de Prada Marrón y Lombera de Galindo, madre de Eleodoro) cuando llegó desde cochabamba con un grupo de damas hasta el Palacio de Gobierno para interceder por la vida de un sargento revoltoso y borracho sentenciado a muerte, cuyo único mérito era estar emparentado por línea bastarda con la ilustre familia Antezana de la ciudad de Cochabamba.
--Melgarejo es incorregible --les dice Belzu a las señoras de Cochabamba que lo visitan.
Las damas bajan los ojos compungidas, se suenan las narices con sus pañuelitos de seda, pero luego insisten y le ruegan al Presidente de Bolivia que perdone al sargento Mariano Melgarejo, que va a ser puesto en capilla por el Gobierno de Belzu para ser fusilado en la plaza pública de cochabamba.
--Señor Presidente, el pobre hombre es padre de dos niñas...--dice a Belzu la señora de Galindo--. Quedarán sus guagüitas en la orfandad.
Otra señora implora:
--Señor Presidente, perdónelo, cuando ocurrió el levantamiento revolucionario, el sargento Melgarejo no estaba en su sano juicio. El hombre estaba borracho, no sabía lo que hacía.
--No le creo --dice Belzu--. El sargento Melgarejo es un bribón. Perdonar es una virtud, pero perdonar a ese bribón de Melgarejo sería castigar a Bolivia --responde Belzu.
--Señor Presidente, usted, que ha sido salvado de la muerte por la Virgen María. Usted, que es un devoto cristiano... La Virgen María recompensará su clemencia. Yo le juro que el sargento Melgarejo le será fiel hasta la muerte. Salve usted la vida de ese pobre hombre!
--Se arrepentirán, señoras --les dice finalmente Belzu a las señoras de Cochabamba al firmar la orden de perdón." (En las nieves rosadas del Ande, Editora El País, 1991, pg. 176.)

Más tarde, siendo Melgarejo Presidente, derrotó en la batalla de La Cantería a la milicia espontánea que luchó contra su tiranía, entre ellos Nataniel Aguirre, cuatro hermanos Galindo, Luis Quintín Vila y otros. Melgarejo ordenó fusilar a Néstor Galindo, hijo del Gral. León Galindo, que no logró superar el dolor causado por la muerte del joven poeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario