sábado, 27 de agosto de 2011

La Fuente de Carlos III y la fuente de las Tres Gracias

La Fuente de Carlos III y la fuente de las Tres Gracias
Una lamentable confusión reunió en una sola memoria dos fuentes que fueron construidas con más de un siglo de diferencia: la Fuente de Carlos III y la Fuente de las Tres Gracias, que hoy todavía se puede admirar en la Plaza 14 de septiembre.
La primera, fue donada por Carlos III en 1786 como tributo de reconocimiento a la ciudad de Cochabamba por su participación a favor de la causa realista durante la sublevación de Tupac Katari, en 1781. Se debe recordar que José Reseguín logró capturar al líder aymara y participar en su ejecución precisamente con soldados cochabambinos, aunque en sus filas había incluso flecheros chiriguanos. En contacto con Katari, se sublevó Martín Uchu en el Valle Alto, y la sociedad criolla cochabambina se alistó en las milicias realistas para combatir al líder indígena.
La Fuente de Carlos III fue emplazada en el centro de la plaza, y fue sustituida por la actual Columna de la Independencia, llamada oficialmente Columna de los Héroes. Sobre su paradero hay dos versiones: la primera, que fue destruida cuando se erigió la Columna, y la segunda, que fue trasladada al frontis del Teatro Achá, donde todavía se podía admirar en 1925 "una fila de bellas pilastras de piedra artísticamente pulidas, y son las mismas que adornaban la fuente p´blica debida a la munificencia de Carlos III”, según la Monografía sobre Cochabamba contenida en el Álbum Bolivia en el Primer Centenario de su Independencia.
La descripción más antigua de la fuente se debe al Gobernador Intendente de Cochabamba, Francisco de Viedma, y data del 15 de enero de 1788: “Hay una fuente en medio, de regular y abundante agua, costeada por la magnificencia del señor D. Carlos III para lo que le hizo gracia a este Cabildo de diez mil pesos de sus reales cajas, por real orden de 29 de marzo de 1786, y aunque no fue suficiente a su conclusión, se consignó ésta, porque el Muy Reverendo e Ilustrísimo San Alberto, usó de la liberalidad de contribuir con mil pesos y otros mil que se sacaron del sobrante de propios, en virtud de la facultad que al efecto dio la Real Audiencia de la Plata.”
Federico Blanco la describía en 1901 del siguiente modo: “La columna del centro estaba rodeada hasta hace poco de una verja de piedra y cuatro piletas, cuyo conjunto formaba la pila principal, la misma que desde 1786 ha tomado distintas formas, época en la que Carlos III, por orden real de 29 de marzo de dicho año, concedió 10.000 pesos fuertes de sus cajas reales para su construcción.”
LA FUENTE DE LAS TRES GRACIAS
Si la Fuente de Carlos III, hoy desaparecida, databa de 1786, la Fuente de las Tres Gracias, restaurada en 1995 con fondos donados por la Cervecería Taquiña, data de 1896, y su historia está ligada a la consecución del primer sistema de agua potable instalado en nuestra ciudad, que se llamó “Aguas de Arocagua”. Su artífice fue don Juan de la Cruz Torres, y la Fuente, junto a 30 pilas vecinales, fue inaugurada el 16 de julio de 1896, bajo el gobierno de don Mariano Baptista Caserta. Según una publicación de la época , la fuente fue adquirida en París a través de la Casa A. Despréz y Cia, 14 Rue de U. Echiquier y de la Casa Mercantil Devés y Cia. – 10 Rue de Saint Anne 10. La Comisión de aguas de Arocagua no recibió la totalidad de fondos comprometidos por el gobierno para la adquisición de la fuente, y tuvo que recurrir a un préstamo del Banco Francisco Argandoña Sucursal Cochabamba en 1897, año en el cual el saldo de la deuda era de Bs. 1.522,05 y fue subrogado y pagado por los meritorios ciudadanos: Juan de la Cruz Torres, Simón López y Luis Frías. La adquisición y emplazamiento de la Fuente de las Tres Gracias es s un mérito de la Comisión de Aguas de Arocagua, que estuvo integrada por: Juan de la Cruz Torres, como Presidente; Simón López, Vicepresidente; y los ciudadanos: Luis Felipe Guzmán, Luis Quintín Vila, Sebastián Irigoyen, Luis Frías y Enrique Borda. La dirección técnica estuvo a cargo de los “Ingenieros del Estado”: Julio Pinkas y Guillermo Mannó.
La obra fue terminada en 3 años y se inauguró el 16 de julio de 1896 junto a 30 pilas vecinales, en una ceremonia a la cual asistieron el Presidente Mariano Baptista y el ex Presidente Aniceto Arce.
Ya en 1879, el Concejo Municipal había advertido el agotamiento de los manantiales que surtían la fuente de Carlos III, ubicada en la Plaza principal y comunicada con otras piletas públicas. El Congreso ordenó la construcción de un sistema de agua potable en 1890 y un año después, en noviembre de 1891, el Presidente Aniceto Arce asistió al inicio de los trabajos de captación de aguas de Arocagua, de los manantiales que eran de propiedad de María Ana Terrazas Marzana, más las vertientes colindantes, donadas por Juan de la Cruz Torres en su propiedad de Arocagua.
El día de la inauguración, dos mil o tres mil almas se congregaron en la Plaza 14 de septiembre a la 1:30 de la tarde, según precisa El Heraldo. La bendición estuvo a cargo del Canónigo Aniceto Alba Vallejos. Era Prefecto don Melchor Terrazas.
En la actual explanada frente a la Gobernación había un kiosco de fierro con base de piedra, que todavía se puede apreciar en la Plaza de Jaihuayco.

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